Scifiworld: Las películas de terror de los escritores

Queridos lectores de Scifiworld, este año toca celebrar la Navidad con una buena película de terror en el DVD. ¿Os habéis preguntado alguna vez cuáles son los títulos que más impactaron a nuestros escritores de fantásticos favoritos? Pues vamos a ello.

Emilio Bueso, tras sorprendernos con «Noche cerrada», «Diástole» y «Cenital», contraataca con «Esta noche arderá el cielo». Este genio del fantástico contemporáneo admite que es «bastante clásico en materia de cine de terror... Sigo viendo a menudo "El Exorcista" y "El Sexto Sentido", pese que han ido saliendo muchas cosas chulas en los últimos años.» Admite que se han superado algunas de las cotas que alcanzan esas dos, en muchos aspectos, sin embargo «no ha habido otra ghost story tan rompedora como la de Shamalayan».

Y nos vamos a un autor clásico por excelencia del género, Rafael Marín, creador de maravillosas novelas como «La leyenda del Navegante» o «Juglar». Rafa se decanta por cuatro títulos. «La noche de Walpurgis», ya que fue su primera peli de terror. Rafa admite que le «dejaron entrar en una peli para mayores cuando solo tenía trece años, porque Blanca Estrada era un pibón y la condesa vampira que interpretaba Patty Shepard me puso a cien». Otro clásico irrebatible: «No profanar el sueño de los muertos», «me acojonó mucho, Beatriz Galbó estaba preciosa y la escena del zombi comiéndose aquel hígado crudo no se ha superado nunca». Atención que Rafa cita una de mis preferidas: «La centinela», y es que en palabras del autor gaditano «subvirtió muy bien los esquemas bien-mal, blanco-negro, y cuando salí del cine pasé mucho más miedo por las calles mojadas y oscuras.» Y cerramos con «El quimérico inquilino». Y es que para Rafa Marín «Polanski es mucho Polanski».

Seguimos con otro de esos autores clásicos que han llegado con gran frescura hasta nuestros días: el asturiano Rodolfo Martínez. «La leyenda de la mansión del infierno» es su primera elegida. «Por su tratamiento casi "científico" del tema de las casas encantadas, con un excelente guion de Richard Matheson basado en su novela.» Obviamente, no podía faltar en nuestra lista «Alien». Para Rodolfo «sigue siendo una de las más inquietantes películas de "monstruo a bordo" que se han hecho, imitada hasta la saciedad y nunca alcanzada.» Volvemos a los clásicos con «The hunting», pero Rodolfo deja claro que la versión original de Robert Wise. «El remake de Jan de Bont es espantosamente malo. La vi de niño y pobló mis pesadillas muchos años.» Y es que todos tenemos traumas originados por los monstruos cinematográficos de nuestra niñez. La lista continúa con «La invasión de los ladrones de cuerpos», la versión de Don Siegel, la original. «Tremendamente desasosegante e inquietante de narices.» Y acabamos con una sorpresa muy grata, al menos para mí: «Silent Hill». Rodolfo sabe perfectamente «que muchos fans del videojuego la ponen a caldo. Yo, que no conocía el juego (ni falta que debería hacerme para disfrutar una peli) la encontré llena de imágenes inquietantes y con la tensión muy bien dosificada. Me parece una pequeña joya muy infravalorada.» Lástima que su secuela no estuviera a la altura.

Y vamos con otro autor de moda, Juan de Dios Garduño. Comienza repitiendo con «El exorcista». Para Juande, «tanto la película como la novela me quitaron el sueño durante semanas. Es de estas películas que no envejecen». Seguimos con otra repetición: «Alien, el octavo pasajero», y el autor de «Y pese a todo» lanza una pregunta al aire: «¿Acaso alguien no ha tenido pesadillas con esta película?». Una nueva incorporación: «La semilla del diablo» en la que «sugerir más que mostrar se convierte en verdadero arte». No podía faltar «Braindead, cariño, tu madre se ha comido a mi perro», en palabras de Juande «película de terror gamberra que nos trajo un joven Peter Jackson. Y para terminar con la lista uno de los títulos sorpresa de los últimos tiempos «The Cabin in the Woods», una película que a Garduño le pareció «original y bien llevada».

La nueva novela de Laura Falcó, «Chelston House» saldrá a la venta durante el primer trimestre del 2014. Mientras la esperamos, esta escritora veterana de la Rosa de los vientos, señala un buen puñado de títulos a bocajarro: «El exorcista», «Poltergeist», «El final de la escalera» y «Los otros». Laura nos comenta que las tres primeras las vio siendo adolescente y «el tema del más allá, de los espíritus y de las posesiones me interesaba mucho. Las tres poseen imágenes impactantes y te mantienen en tensión permanente. “Los otros” fue otro tema. Llevaba años sin ver una buena peli de terror y de pronto, Amenabar recuperó esa magia de los 80. Los otros tiene además ese giro final imprevisible y brillante.»

Otro que no durmió con una película de terror es el guionista de comics El Torres, creador del maravilloso tebeo «El velo». Y la causa de sus pesadillas fue «Pánico en el Transiberiano». El guionista nos cuenta que «cada poco tiempo revisito la película. Y cada vez me parece mejor. Es una película en la línea de la Hammer, con actores de la Hammer, pero oiga, hecha en España por un director español, Eugenio Martín, y guionistas europeos y actores españoles. Ahí, de género, cuando se hacían películas orientadas al público y no orientadas a la crítica». Otra película incunable: «La cosa», para El Torres «excelente metáfora de la desconfianza propia del ser humano. Qué ritmo impecable. Qué gran tensión construida. Qué nihilista el final. Qué bueno es John Carpenter cuando es John Carpenter.» La lista del creador de «Nancy in Hell» es inacabable, pero me quedo con «Posesión infernal».  Y aquí El Torres lanza una pregunta al aire: «¿Que no has visto Posesión Infernal, tío? ¿Cómo es posible? Va de unos tíos que van a una cabaña en el bosque y hay un libro que...»

Manel Loureiro ha presentado hace escasos meses «El último pasajero», su novela más reciente con Planeta. Y aquí va su lista de preferidas: «El Resplandor» de Stanley Kubrick. «No fui capaz de verla sin sobresaltarme hasta que ya era algo mayor y aun hoy en día despierta algo en mi interior que me hace removerme inquieto.» Tratándose del creador de «Apocalípsis Z» no podía faltar la película de zombis por antonomasia «La Noche de los Muertos vivientes» de George Romero. Manel admite que «fue un impacto total. Quizás el hecho de que la viese por primera vez en un salón oscuro a solas y con tan solo nueve años podría explicar muchas cosas sobre mis siguientes libros.» Y acabamos con «Insidious», de James Wan. «Es quizás, de las películas recientes, la que más me ha impresionado, por su atmósfera agobiante y la tensión narrativa que tiene. Reconozco que pasé más de un sobresalto cuando la vi.»

Y terminamos con un icono de la literatura actual, Fernando Marías. Fernando nos ha hecho una curiosa clasificación donde encuadra sus películas de terror en función de su edad. Empezamos por la «Niñez y adolescencia impresionables» y el autor de Bilbao admite sentir «un miedo real por Nosferatu, Norman Bates y Fatty Roscoe Arbuckle… antes de conocer sus escándalos, por su simple forma de estar ante la cámara». Durante el «fin de la primera juventud y hachazo al miedo» nos remontamos a una noche a los catorce años en la vida del escritor, «a solas en mi casa un verano, vi el Drácula de Terence Fisher (la primera que dirigió sobre el mito) y al terminar y dirigirme al dormitorio por el largo pasillo de la casa sentí la tentación de encender la luz, remotamente atemorizado. No lo hice, avancé a oscuras retando al espectro del vampiro, que por supuesto no compareció. Ahí se acabó para mí esa forma de miedo.» Y por fin llegamos al día de hoy, por lo que el miedo queda relegado a fragmentos muy concretos de varios films determinados: «El quimérico inquilino, de Roman Polanski. La ventana en la que se mira a sí mismo.» «Zodiac, de David Fincher. El sótano.» «Rec de Plaza & Balagueró. El ser verde de la buhardilla.», aunque el verdadero terror de Fernando reside en la vida real y en «las palomas que habitan sobre mi buhardilla (¡otra buhardilla!) y corretean incesantemente sobre mi cabeza. Lo peor, no obstante, es cuando se detienen y contienen el aliento para escuchar lo que hago.»